El Incomprendido...

Todos los días te miraba, te observaba detenidamente y creía ententerlo todo...
Yo pensaba - ¡qué difícil debe ser vivir en un mundo que no te entiende! y sentía cierta pena, ternura y deseos de protegerte, de tomarte de la mano y ayudarte a transitar por los caminos, llevarte en hombros y cruzar los cientos un obstáculos que se presentarían en tu destino. Yo estaba convencida que era así, e imaginaba tu dolor y sufrimiento, imaginaba cómo sería vivir con el mundo a cuestas, o lo que es peor, con el mundo dándote la espalda; esa furia y desesperación de sentirse solo en medio de la gente, purgando culpas ajenas y pagando las eternas deudas de los otros.
Pero ya no... al fin lo comprendí... Eres tú mi amor el que no entiende un carajo cómo funciona esta maquinaria asquerosa y luminosa que se llama tierra, eres tú el que miras desde arriba, o mejor dicho, de costado y no ha descubierto cómo engranarse en esta suerte de montaña rusa que viene y va sin dar respiro. Eres tú cariño, quien a pesar de hacerse "el vivo", navega perdido y casi a ciegas sin comprender las mentiras, la traición, el dinero, el status, la fama, los autos y tantas, tantas estupideces.
Yo misma creí haberte conocido y no lo hice hasta hoy, dije -y juré- que te amaba y grité a los cuatro vientos que eras el hombre de mi vida! oh! tonta de mí, ay! pobre de tí... Y hoy te miro detenidamente y tengo la certeza de que contigo me confundí... Eres tú bonito mío, quien, después de medio siglo, permanece casi autista del cielo y el infierno, a los hombres y las formas; un poco torpe si, pero no egoísta. No sé si deba abrirte los ojos y explicarte qué debes hacer y decir, cómo sacar ventaja de los tontos - si mi amor- somos todos tontos. Imagínate cielo que nos mueve el papel, y palabras absurdas e inventadas (porque si las analizas bien ¡no significan nada!): "prestigio" y "poder". No sé si deba mostrarte cómo jugar este juego, este que tanto me asquea pero que conozco bien.
Podría enseñarte a sonreír sin ganas y mirar al otro como el rival eterno que es. Si me dejas, yo te enseño a venderte, después de todo para eso estudié, yo te enseño a usufructuar afectos y talento, estar a la moda y verse bien, amar por encargo y conveniencia; te enseño el protocolo de los que vivimos de la cabeza pegada a los pies. Te leo de cabo a rabo el manual de Carreño, y te enseño cómo "debes funcionar". No es difícil encajar en la sociedad, sólo es necesario un poco de tiempo, planear la jugada, osbesrvarlos bien; pensar en la gente como "cosas", si mi amor la gente en este mundo es simplemente una "cosa". Hay que segmentar el mercado y ver qué es lo que quiere cada quien; si, a veces hay que fingir, si es así... si mi amor, a veces hay que hacer lo que no tienes ganas de hacer... si también hay que llevar, de vez en cuando, flores a tu madre y tu mujer.
Duele más -¡te lo juro!- jugar el juego del que todos somos presas y víctimas, qué suerte tienes de vivir así! vagando por la vida sin ataduras, con una mochila que pesa poco porque esta vacía de la basura que se llama sociedad. Te miro y te miro y ya empiezo a entender... y te amo más que antes, pero sabes qué cariño... no te lo diré. Dejaré que sigas creyendo que sos vos el incomprendido porque será muy fuerte demostrarte que eres tú (el héroe) el que nada sabe ni puede comprender. Y te daré mi mano, mas no para salvarte, te daré mi mano y cerraré los ojos, para que me guíes por ese camino que gracias a tí empiezo a conocer. ¡sálvame tú! ¡ayúdame tú!
Lu*
a tres años mi amor, a tres años de vivir con "vos"!
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